Para todas las personas alrededor del mundo, esta es una época de dudas, incertidumbre y ansiedad; en poco tiempo, nuestras vidas han dado un giro inesperado y aún así, los embarazos siguen, los bebés continúan naciendo y las mujeres y parejas continúan haciendo su importante transición hacia la ma/paternidad. Y entre todo el caos, cada nacimiento sigue siendo un evento sagrado e irrepetible.
Para muchas familias, la pandemia ha significado cambios importantes en sus planes, incluyendo el lugar de nacimiento de sus bebés, el acompañamiento en el parto y el apoyo emocional y práctico en casa durante el posparto. En general, en estos momentos es difícil hacer planes a mediano o largo plazo cuando todo el tiempo estamos a la espera de alguna novedad.
Recuerda que tu embarazo y el nacimiento de tu bebé siguen siendo eventos únicos y que, en este contexto, es aún más importante que te sientas acompañada y atendida para proteger tu salud no sólo física, sino también emocional, ya que esta tiene un impacto directo sobre las hormonas del embarazo y la lactancia. En este momento de tu vida, el autocuidado va mucho más allá de los tratamientos de pelo, los pedicures y los baños de tina; se trata más bien de cuidar tu espacio, proteger tu energía y dejarte cuidar.
Algunas medidas y recomendaciones:
Posiblemente ahora atraviesas un proceso de duelo por los cambios de planes y el choque de la realidad con tus expectativas. Quizás esperabas el apoyo cercano de tu tribu, pero ahora debes ajustarte al distanciamiento social. Es válido sentirte triste, es válido estar enojada y es válido extrañar. Los seres humanos no estamos hechos para criar en soledad y esta es una situación atípica; date permiso de sentir y expresarte para evitar complicaciones más adelante. Tus emociones son válidas.
Evalúa distintos escenarios para tu parto, en lugar de fijarte en uno solo. Quizás te preocupa la sobrecarga de pacientes o un posible contagio en el hospital y has considerado la posibilidad de parir en casa, con una partera profesional. Si tienes la inquietud, infórmate y conoce tus opciones.
De antemano, consulta sobre los cambios y actualizaciones en los protocolos de tu lugar de parto. Muchos hospitales están modificando sus procedimientos de atención y es importante que estés enterada y preparada para cualquier escenario antes del nacimiento de tu bebé. ¿Están atendiendo pacientes con COVID-19? ¿Quién puede estar contigo en el parto o en caso de cesárea? ¿Qué pasa después del nacimiento de tu bebé? ¿Tu doula puede acompañarte?
Considera tomar un curso de preparación al parto (online) con tu pareja o acompañante para adquirir herramientas e información, para tomar decisiones conscientes en este contexto.
Considera contactar una doula para apoyarte a ti y a tu pareja; está comprobado que el acompañamiento virtual durante el embarazo, el parto y el posparto es de gran ayuda, sobre todo en este momento.
El estrés pasa factura al sistema inmunitario y puede hacernos más susceptibles a las enfermedades. Hacer ejercicio suave con clases en línea (yoga, por ejemplo), puede influir de manera positiva sobre las emociones.
Aprovecha la tecnología para hacer llamadas en grupo con personas que te hagan sentir bien, para reír y pasar un buen rato en compañía. Intenta evitar los grupos y personas que te carguen o te preocupen más de la cuenta. Durante el embarazo y el puerperio, nuestras defensas emocionales son mucho más permeables, haciéndonos más vulnerables a la energía (positiva y negativa) de los demás.
Toma una clase virtual de preparación para la lactancia o contacta una consultora profesional antes del nacimiento de tu bebé para informarte; recuerda que la leche humana contiene poderosos nutrientes y anticuerpos para fortalecer el sistema inmunitario de tu bebé. Encuentra cursos virtuales aquí y aquí.
Cuida tu alimentación e hidratación. Esto es algo sencillo, pero que tendemos a olvidar. Si no puedes o no quieres cocinar o ir al supermercado, contrata un servicio de entrega en línea o quizás alguna amiga o familiar pueda ayudarte a hacer las compras y/o a cocinar (siempre hay personas dispuestas a ayudar, tomando las medidas adecuadas de higiene); de esta manera, evitas pedir comida rápida con demasiada frecuencia y te aseguras de nutrirte bien. Rocking the Kitchen tiene recetas saludables, delis y fáciles.
Cuida lo que consumes en los medios de comunicación y limita el tiempo que pasas en redes sociales. Existen fuentes confiables con las que puedes mantenerte al tanto, de manera puntual y sin bombardeo de noticias alarmantes, como la página oficial del gobierno de tu país. Recuerda que tu tranquilidad es valiosa.
Intenta descansar, dormir temprano y/o hacer siestas durante el día. Si padeces insomnio, es importante encontrar la causa y trabajar en ella; muchas veces, tiene una raíz emocional.
Busca un espacio seguro para conversar, procesar y dar sentido a tus sentimientos, tanto como puedas; trabaja en ellos para no experimentar una respuesta tardía de estrés, más intensa y con emociones acumuladas. Es recomendable acudir a personas que te transmitan tranquilidad y no más preocupación; de ser necesario, busca apoyo profesional especializado en embarazo y posparto.
Si tienes pareja o vives con otras personas, es momento de compartir las tareas domésticas. No puedes hacerte cargo de todo, todo el tiempo. Vivir en familia es trabajar en equipo y hacer las cosas por el bien común, aunque no se hagan al pie de la letra ni todos los días. La colaboración en casa es una micro-representación de lo que estamos haciendo ahora por todas las personas de nuestro país y del mundo: cuidarnos unos a otros.
Espero que estas recomendaciones sean útiles y que puedas encontrar el apoyo que buscas en este momento. En esta nueva normalidad, los bebés continuarán naciendo y las madres y padres seguiremos cubriendo todas sus necesidades. Ahora, tendremos que ser creativos y trabajar un poco más allá, asegurándonos de que nuestras propias necesidades también estén cubiertas, por la salud de nuestras familias y de nuestra comunidad en este momento de la historia. No estamos encerrados, estamos a salvo.
コメント